El Barcelona recibirá mañana al Benfica con el aliciente principal de ver si Lionel Messi suma un nuevo récord a su larga lista de hitos y se convierte en el mayor goleador de la historia en un año natural.
Todo está preparado para que el argentino alcance, o incluso supere, la legendaria marca de 85 tantos que tiene el alemán Gerd Müller desde 1972. Messi ya está a solo uno, por lo que el récord parece sólo cuestión de tiempo.
El Barcelona, ya clasificado como primero de grupo, no se juega nada ante el Benfica en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. En cambio, el equipo portugués sí. Y mucho. Ahora mismo, el Benfica es segundo con siete puntos, los mismos que tiene el Celtic de Glasgow, que recibe a un Spartak de Moscú ya eliminado de cualquier opción.
Pero a pesar de la entidad de la visita, el Benfica tiene sus opciones, ya que está en gran forma y el Barcelona ni tendrá una motivación especial ni alineará a su equipo titular. Así, su técnico, Tito Vilanova, dio descanso a algunas de sus principales estrellas, como son Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Jordi Alba, Javier Mascherano o Cesc Fábregas.
Pero el Benfica no puede estar tranquilo, ni muchos menos, especialmente porque Messi no conoce partidos intrascendentes y juega cada encuentro como si fuera el último. Ante el equipo portugués, y delante de su hinchada, tiene la opción de pulverizar una marca histórica y eso ya es un extra de motivación.
“Sabemos que siempre quiere jugar”, resumió hoy Vilanova en rueda de prensa. Para completar la convocatoria del Barcelona, y conociendo las lesiones de jugadores como Alexis Sánchez o Dani Alves, Vilanova acudió a jóvenes del filial como Sergi Gómez, Gerard Deulofeu, Sergi Roberto, Planas o Rafinha. “Es un partido importante porque representamos al Barça. Es la Champions y hay equipos que se juegan la clasificación”, argumentó Vilanova para garantizar la limpieza de la Liga de Campeones.
El Benfica acude al Camp Nou tras sendos triunfos vitales en las dos últimas jornadas de la Liga de Campeones, incluida su victoria 2-1 ante el Celtic de Glasgow en el último partido. Si hace un mes estaba casi sentenciado, ahora vuelve a soñar con estar en los octavos de final. Además, le vale con igualar a puntos con el equipo escocés, pues tiene un balance favorable en los enfrentamientos directos.
Esto significa que le basta con repetir el resultado del Celtic ante el Spartak de Moscú. El equipo lisboeta mantiene en la Liga portuguesa un extraordinario pulso con el Oporto, con el que está igualado en la cima de la clasificación, ambos con idénticas cifras: ocho victorias, dos empates y ninguna derrota. Su técnico, Jorge Jesus, tiene motivos para creer en su equipo.
“Estoy cansado de repetir que el Barça es el mejor equipo del mundo. Aún así, iremos a Barcelona con mucha seguridad”, manifestó antes de viajar a Barcelona. Además, insistió en el poder de un “crack” como Messi: “Lo cierto es que ellos tienen un jugador que marca la diferencia y sin él el Barça no es tan fuerte”.
os centrocampistas Eduardo Salvio, Enzo Pérez, Pablo Aimar y Carlos Martins son duda por molestias físicas. Y son jugadores importantes en el esquema de Jorge Jesus.
Dado el frío que hace en Barcelona y la intrascendencia del partido, no se espera una gran entrada en el estadio Camp Nou, a la espera de desafíos más importantes. Aunque la posibilidad del récord goleador de Messi puede invitar a una mayor asistencia de la pensada inicialmente.