El delantero argentino Lionel Messi es candidato a ganar por cuarta vez consecutiva el Balón de Oro, pero en caso de no obtenerlo, el crack prefiere que se lo otorguen a sus compañeros del FC Barcelona Andrés Iniesta o Xavi en vez de al portugués Cristiano Ronaldo.
“Me encantaría que sea Xavi o Iniesta, que hace muchos años vienen ganando cosas importantes, como mundiales o Eurocopas. Obviamente, están Cristiano Ronaldo, que también es un grandísimo jugador, y Casillas, del cual se está hablando también. Pero por mi amistad, prefiriría que lo ganaran Xavi o Andrés”, declaró Messi al diario “Clarín” de Buenos Aires.
El delantero del FC Barcelona aseguró que no tiene “ninguna relación” con Ronaldo. “Sólo nos vemos adentro de la cancha. Pero hay respeto, no existe ningún tipo de bronca ni nada. Todo lo demás es porque la prensa quiere que haya un duelo entre nosotros”, señaló.
“Yo nunca competí contra él, sólo intento hacer bien mi trabajo en la selección y en el Barcelona. No lucho contra él”, aseguró la “Pulga”, horas antes del partido amistoso de Argentina ante Alemania.
El jugador oriundo de la ciudad de Rosario tomó en tanto distancia de los cánticos contra Ronaldo que lo invocan al grito de “Messi, Messi, Messi“. “Yo estoy feliz por cómo me trata la gente a mí en cualquier parte del mundo, en cualquier cancha y frente a cualquier rival. Yo no lo manejo ni puedo hacer nada contra eso”, lanzó.
Entre risas, negó además ser “el jefe de las hinchadas anti-Cristiano“. “Tampoco puedo opinar sobre eso porque no lo viví y no sé lo que se siente”, expresó.
En la entrevista que publica hoy el matutino porteño, Messi se definió como muy autocrítico y un “pibe de barrio” que fue madurando con el paso de los años. “Soy el primero en saber cuando juego bien o cuando lo hago mal. Siempre fui muy exigente conmigo, desde chiquito”. Apuntó además a las críticas de su padre Jorge: “También mi viejo después de cada partido, por más que haya hecho dos o tres goles, siempre va a encontrar algo para sostener que no jugué tan bien”.
“Soy el mismo de siempre, más crecido y aprendiendo de la vida. Uno cumple años, ya tengo 25, y va madurando. Viví cosas lindas y también feas. Y dicen que de donde más se aprende es de esto último. Pero no voy a perder nunca la esencia del pibe de barrio. Así soy yo y voy a seguir siendo igual”, se definió Messi.
Más allá del resultado del amistoso con Alemania, el crack aseguró que su objetivo con la selección es ganar en las eliminatorias sudamericanas y clasificar “lo antes posible” al Mundial de Brasil 2014.
“Tuvimos la suerte con (el técnico Alejandro) Sabella de ganar partidos importantes, encontrar el juego, jugar bien. Y la gente, no sólo conmigo sino con toda la selección, se acercó mucho más”. “Yo mismo me sentía raro cuando venía a la selección y sentía que no jugaba como podía hacerlo. Ahora es un tiempo de tranquilidad, de venir y disfrutar. Estamos viniendo siempre los mismos, o la mayoría, y eso también ayuda a armar un grupo fuerte y a encontrar el juego adentro de la cancha”, subrayó.
La selección argentina viene de dos duros fracasos, primero en el Mundial de Sudáfrica 2010 bajo la conducción de Diego Maradona, y luego en casa en la Copa América 2011, dirigidos por Sergio Batista.