Una actuación impecable del portero del Deportivo Cuenca, el argentino Juan Marcelo Ojeda, privó del triunfo al Deportivo Quito (0-0). El partido abrió la sexta fecha de la segunda etapa y se jugó ayer, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, ante unas 4 000 personas.
El público se puso de pie para aplaudir y corear el nombre de Ojeda, quien al minuto 57 atajó un penal cobrado por el delantero argentino Maximiliano Bevacqua. El árbitro central Carlos Orbe decretó una falta controversial dentro del área del golero en contra de Luis Fernando Saritama.
Tras atajar el remate directo de Bevacqua, Ojeda se agrandó y se convirtió en una muralla infranqueable. Los disparos de Mauro Vila y Gonzalo Lorca fueron desviados por el ex portero del River Plate. En el último minuto, Ojeda atajó dos remates consecutivos de Pedro Velasco y Luis Congo.
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Al final, el técnico del conjunto chulla, Rubén Darío Insúa, también se acercó a Ojeda para felicitarlo. En la conferencia de prensa, el DT argentino sostuvo que hace tiempo que no había visto una actuación extraordinaria de un arquero. “Salvó de ocho a nueve ocasiones de gol”, remarcó.
Ojeda, por su parte, aseguró que si ganaba el Deportivo Quito era una resultado injusto. Respecto del penal atajado explicó que lo hizo por intuición. Él estuvo consciente que desde hace algún tiempo no había actuado de manera casi perfecta.
A partir del minuto 68, Dep. Cuenca se quedó con un jugador menos tras la expulsión del volante Roberto Valarezo. De esa superioridad numérica se aprovechó el cuadro visitante para controlar las acciones de juego y tener posibilidades claras de anotar.
El estratega del cuadro colorado, el argentino Luis Soler, miró el partido desde una cabina de radio, ubicada en la tribuna sur del estadio cuencano.
Con el empate sin goles, en un día soleado, el Cuenca sumó 5 puntos y el cuadro chulla hizo 3.