El plantel principal del Independiente del Valle, que afrontará el partido de la Copa Libertadores contra el club chileno Unión Española, se entrenó ligeramente la mañana de este martes 18 de febrero, en el complejo de Sangolquí. Luego, los futbolistas se ducharon y concurrieron al almuerzo.
Así lo indicó Mario Alcocer, utilero del equipo, quien alista la logística para el cotejo programado para las 20:30, en el estadio Rumiñahui, de Sangolquí.
“Los muchachos están motivados, alegres, esperando ya solo la hora del partido. Estamos optimistas de que ganaremos en nuestra casa”, contó vía telefónica desde el comedor del complejo. En el fondo se escuchaba las voces de los jugadores.
En esa localidad, situada a 30 minutos al oriente de Quito, también existe expectativa por este compromiso, el primero en la historia del Independiente por este torneo. Diego Salazar, un residente de Sangolquí e hincha del club, comenta que “la gente está motivada porque es un equipo sangolquileño”.
Sin embargo, en los exteriores del estadio Rumiñahui aún hay poca actividad en la venta de entradas y con los vendedores ambulantes, según detalló este aficionado.
Las entradas cuestan USD 6 la tribuna antigua, 12 la nueva y 30 el palco.