Gustavo Costas tiene una visión clara del fútbol. Le gusta que sus equipos sean prácticos y dinámicos al mismo tiempo. Con él, todos marcan y la presión se empieza a ejercer en la cancha contraria. El estratega argentino empezó ayer a imprimirle esa marca a Barcelona. En medio de una tarde calurosa y soleada, que matizó el sábado guayaquileño, Costas fue presentado a los jugadores y dirigió su primer entrenamiento como técnico canario.
La presentación empezó con una corta introducción del presidente del club, Antonio Noboa. El directivo estuvo acompañado por el titular de la Comisión de Fútbol, José Doumet. Juntos reunieron a la plantilla en un costado de la cancha alterna Sigifredo Chuchuca, ubicada en la parte posterior del Estadio Monumental.
La intervención del dirigente fue corta. No duró más de 10 minutos. Después de aquello evitó hablar con los periodistas que acudieron a cubrir la presentación del entrenador. “Hablaré el lunes en una rueda de prensa”, dijo y luego se retiró del lugar.
Mientras eso ocurría, Costas conversaba con los jugadores. Esa plática también fue corta. El entrenador se presentó a sí mismo y luego a su equipo de trabajo, su asistente Pablo Fernández y el preparador físico Rubén Rivas.
Según el delantero Narciso Mina, Costas le dijo que deben estar tranquilos. Quéél no ha llegado ni a sacar ni a incorporar jugadores, sino a continuar el trabajo que hizo su compatriota y ex entrenador de los toreros, Luis Zubeldía.
“Nos transmitió confianza. Esperamos que poco a poco se vaya acercando más al grupo para mejorar el estado anímico del grupo”, reveló el jugador.
Y ese será uno de los primeros retos del entrenador. Según su análisis del partido que perdieron los amarillos 3-0 ante el Deportivo Quito, el equipo “lució un poco desmotivado, pero es natural por todos los momentos de tensión que se vivieron en los últimos días”, dijo Costas en la rueda de prensa posterior al entrenamiento. Ahí anticipó, además, que durante esta primera semana de trabajos intentará recuperar físicamente al plantel.
Pero Costas está consciente de que tiene poco tiempo para aquello. Pese a eso, se siente motivado por debutar en el banquillo torero en el Clásico del Astillero, este miércoles en el Monumental. “Eso es lo más lindo que nos puede pasar”, dijo con una marcada sonrisa en su rostro.
Por su parte, el volante Matías Oyola no participó en el entrenamiento de ayer. El jugador sufrió, en el cotejo del viernes ante los chullas, una rotura parcial del ligamento colateral medial de su rodilla derecha. Según el doctor Bosco Mendoza, su recuperación durará cerca de tres semanas.