El momento más difícil para la familia Machado ayer fue cuando el féretro que contenía el cuerpo del periodista deportivo Carlos Efraín, conocido como la ‘Voz del Pueblo’, empezó a descender y luego a ser cubierto con tierra.
El silencio que reinaba en el cementerio Jardines del Valle, en el sector de Cashapamba, en el valle de Los Chillos, se interrumpió con los sollozos y lamentos de los asistentes al funeral. Medio centenar de personas llegaron a las 14:00 al lugar para decirle adiós, por última vez, al locutor que hizo delirar a los amantes al fútbol con sus relatos por la radio.
Antes, a las 12:00, en el auditorio Quitumbe de la Concentración Deportiva de Pichincha, se realizó una misa y luego se dio el traslado. Tras una hora de recorrido, el ataúd, que era transportado en un automóvil blanco, llegó hasta el valle de Los Chillos, escoltado por más de una docena de vehículos particulares.
Un sol intenso y una fría brisa que corría bajo una carpa blanca fueron el escenario para esta emotiva despedida. Minutos antes de que el féretro fuera transportado por los familiares y amigos del fundador de la estación Nueva Emisora Central, uno de los moradores reprodujo a través de su celular uno de los tantos goles narrados por Machado. Lo hizo en el parqueadero, un poco alejado de donde estaba la gente.
El aficionado tenía guardado ese relato y ese fue su homenaje para el ex locutor. “Yo también fui de aquellos que veía los partidos por televisión y escuchaba a Machado por la radio. Era muy emocionante”, decía con el celular aún encendido.
Roberto Omar Machado, hijo de Carlos y presentador de Teleamazonas, se mostró sereno. Recibió múltiples abrazos y condolencias. Aseguró sentirse orgulloso por todo lo que su padre hizo por el periodismo deportivo. “Muchas gracias”, repitió una y otra vez ante todas las muestras de respaldo de la gente.
Fue un acto sencillo, pero emotivo. A la cabeza del nicho que contiene ahora los restos de Machado se colocó un arreglo floral con un cartel del periodista. Frases de agradecimiento del hermano de Carlos Efraín, Mario Froilán Laso Machado, una oración y un cántico entonado por una aficionada al fútbol que acompañó en la despedida, fue el telón para la exhumación.
Después, la gente empezó a alejarse poco a poco del lugar, dejando solamente a los familiares y a los amigos más cercanos, para que tuvieran un momento de intimidad. Carlos Efraín Machado falleció a las 09:03 del viernes, por un paro cardíaco, que esta vez fue fulminante.
En marzo del 2005, Machado tuvo un preinfarto luego del partido entre Ecuador y Perú, en Lima, y que clasificó a la Tricolor al Mundial de Alemania 2006. La emoción por ese logro influyó para ese acontecimiento.
En aquella ocasión, el médico de la Tri, Patricio Maldonado, fue quien lo ayudó y advirtió que “no podía tener fuertes emociones”. Machado respondió: “Trataré de hacer un relato pausado, pero no creo”. Su pasión estuvo marcada por un balón de fútbol.