El jugador de Aucas Darwin Quilumba mientras se realiza el chequeo médico en el centro médico Asdrúbal de la Torre Lo atiende el doctor Oswaldo Valencia y su asistente Silvia Rivadeneira. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
Antes de iniciar la pretemporada, los jugadores de los distintos clubes del país se someten a una serie de exámenes para descartar enfermedades o tratar las existentes.
Un electrocardiograma, por ejemplo, ayuda a deducir si hay alteraciones en el músculo cardíaco y sus cavidades.
En caso de que los resultados arrojen anomalías, se aconseja un ecocardiograma. Con ese examen, dice el deportólogo Juan Santamaría, se reduce en un 90% las probabilidades de sufrir muerte súbita. De ese mal –muerte natural e inesperada por problemas cardíacos- fueron víctimas los jugadores Marc Vivien, Antonio Puerta…
En esta semana, los integrantes de Aucas, en grupos, acudieron al Centro de Medicina del Deporte Asdrúbal de la Torre, en La Vicentina, para cumplir con el chequeo médico. Ellos iniciarán mañana la pretemporada en la Casa de la Selección y el cuerpo técnico necesita arrancar con el trabajo basándose en los resultados.
El miércoles fue el turno de Darwin Quilumba, Cristian Hurtado, Luis Valencia y Jimmy Gómez. Los cuatro futbolistas arribaron al centro médico a las 07:30. Lo hicieron en compañía de Omar Cisneros, galeno del club.
Los deportistas llegaron en ayunas, con las muestras de orina y de heces. Antes de pasar a Laboratorio, abrieron su ficha médica y después, la magíster Marcela León les sacó sangre. En esa área se tardaron cinco minutos.
Lo más doloroso fue el pinchazo con la aguja que recibieron en los brazos.
El deportólogo Santamaría, director del centro, mencionó que ese es el primer paso a seguir en una evaluación dirigida a futbolistas y que con los exámenes de laboratorio se busca conocer si tienen parásitos, deficiencia renal o anemia.
El número de pruebas en este consultorio aumenta, dependiendo de los requerimientos del médico del equipo. En el caso de los jugadores de Aucas, “ellos cumplieron con las de rigor, aunque estamos pensando en completar con el ecocardiograma en otra institución, porque aquí no hay”, dijo Cisneros.
A otros clubes “les es suficiente la prueba de esfuerzo físico, pero eso no basta”, recordó Santamaría.
A este método deberían someterse cerca de 300 futbolistas, de los 12 clubes que jugarán el torneo de la A, en estos días, en sus distintas sedes.
Por ejemplo, los orientales pasaron por cinco departamentos: Laboratorio, Evaluación y Medicina General, Odontología, Fisioterapia y Fisiología del ejercicio.
Y es por allí por donde pasarán también los integrantes del Independiente del Valle, que irán desde el próximo lunes.
Una vez que pasaron por Laboratorio, los orientales visitaron el departamento de Evaluación y Medicina General. Allí se les realizó un examen físico y otro visual y auditivo.
Tras salir de ese consultorio fueron al de Odontología y después, al de Fisioterapia. Su paso por este centro terminó con la visita a Fisiología del ejercicio.
Los pasos
del Chequeo
Pruebas de
Laboratorio
Tras abrir la ficha médica, a ese lugar es al que primero acuden. Allí entregan las muestras y les sacan sangre.
En la sala de Odontología
Los futbolistas se sometieron a una limpieza profunda. Allí también colocan calzas y ofrecen tratamientos.
En el consultorio de Fisioterapia
Jimmy Gómez, jugador de Aucas, cumplió el martes con una evaluación de flexibilidad y con un
test postural.
Fisiología del ejercicio
Darwin Quilumba se sometió a una espirometría, que consta de una serie de pruebas respiratorias sencillas.
Fisiología del ejercicio
En el mismo consultorio, el deportista Quilumba cumple con la prueba de esfuerzo, sobre una banda. La evaluación de composición corporal incluye: talla, peso, índice de masa corporal, peso ideal, peso graso…