Una corriente de energía positiva envuelve el entrenamiento de Colombia en el estadio de Unión. El trabajo se desarrolla con disciplina, pero también con una alta dosis de alegría.
Los aplausos irónicos y las bromas no pasan inadvertidas para el que corre en el sentido de las agujas del reloj en su desesperación por alcanzar la pelota. Hay risas, carcajadas.
El balón es un elemento esencial, que identifica al fútbol de ese país. Por eso el respeto. Los personajes que están en el césped así lo entienden y recurren a toda clase de figuras para pasar la pelota: tacos, caños, sombreros, alguna ‘rabona’, son recursos que adornan los movimientos.
En un costado de la cancha, el técnico Hernán Bolillo Gómez dialoga con su ayudante de campo, Leonel Álvarez, excepcional volante, y uno de los héroes de la histórica goleada 5-0 sobre la Argentina, el 5 de septiembre de 1993, en el Monumental, por las eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos.
Ellos también parecen disfrutar, gozan de lo que hacen sus dirigidos. Junto a ellos, con una amplia sonrisa que descubre su blanca dentadura, la que contrasta con la oscuridad de la piel, el hacedor de aquella gesta cafetera de hace 18 años, Francisco Pacho Maturana, actual director técnico de desarrollo de la Federación, observa a los jugadores.
Colombia tiene jugadores para reposicionarse. Ellos destacan en las ligas más cotizadas de Europa. Y entre tantos nombres rutilantes son muchos los que tienen un pasado glorioso por Argentina. Uno de ellos es Radamel Falcao, que dejó huella en River y brilla en Porto.
“Empezar con un triunfo fue fundamental. Ahora, la Argentina tiene la necesidad, la desesperación por ganar para no quedar mal posicionada. La presión por ser local y por el potencial de las individualidades la tendrá en cada uno de los partidos. Eso debe explotar Colombia”, advierte el ‘Tigre’.
Falcao no se mostró tan sorprendido con el regular debut de Argentina. “Es muy difícil enfrentarse con equipos que esperan muy atrás, con dos líneas de cuatro o hasta con una de cuatro y otra de cinco jugadores para bloquear. Lo hizo Costa Rica contra nosotros, Bolivia frente a la Argentina, y Venezuela ante Brasil. De afuera se ve fácil, pero es una de las razones por la que hay pocos goles. Brasil tiene jugadores que desequilibran y no pudo convertir; Argentina tiene un ataque poderoso y apenas hizo uno. Por eso la victoria de Colombia hay que valorarla”.
De cara al cotejo de hoy, Falcao aclara que no se siente indispensable. “Necesito del equipo. Soy delantero, cumplo la función de terminar la jugada, pero necesito de mis compañeros para ejecutarla. Ojalá que con Argentina podamos hallar espacios”.
Radamel Falcao
Nació el 10 de febrero de 1986 en el puerto de Santa Marta, Colombia. El ‘Tigre’ jugó en las inferiores del Millonarios.
A los 14 años, fue reclutado por el River Plate de Argentina, club con el que debutó en Primera en el 2005, con el DT Leonardo Astrada.
Cuatro años después, fue contratado por el Porto por USD 5,5 millones.