Venezuela es uno de los equipos más goleadores de la Copa América, junto con Uruguay. Ambos marcaron seis tantos en el torneo. Es decir, un gol por partido.
Los llaneros son una “grata revelación” en Sudamérica, sostiene el DT uruguayo Mario Saralegui, quien dirige a El Nacional.
[[OBJECT]]“Venezuela ha perdido la ingenuidad. Los jugadores aprendieron a defenderse y a atacar con la pelota. Antes parecía que hacían solo una pichanga (práctica informal de fútbol) con ellos. Aprendieron a ganar, dándose cuenta de que esto es profesional, no amateur”, dice Saralegui.
Proyectando esta imagen, el equipo que dirige César Farías, de 38 años, disputará el partido por el tercer puesto con Perú, el otro combinado que también generó comentarios positivos. Este es un hecho loable de estos equipos, en medio de las críticas por la mezquindad futbolística que se exhibió en Argentina.
“Perú recuperó su memoria, su identidad de la mano de un experto como Sergio Markarián. Es de los poco combinados que muestra buen fútbol, que trata bien a la pelota”, analiza el DT argentino Oswaldo Morelli.
Venezuela y Perú llegaron a suelo argentino con el discurso que suele caracterizar a los llamados ‘equipos chicos’, con la consigna de “llegar lo más lejos posible en la Copa”. Así indicó, por ejemplo, Farías, tras el empate inicial con Brasil.
Paolo Guerrero, delantero peruano, utilizó frases similares en una entrevista que concedió a la cadena Fox Sports. “Perú está aquí para hacer historia. Iremos paso a paso”, adelantó.
Hoy, peruanos y llaneros se quedaron a un paso de una histórica final, pero llegaron a esta instancia por sus méritos.
[[OBJECT]]“Perú es un equipo ordenado. Solo se descontroló cuando recibió el primer gol de Uruguay”, recuerda Morelli sobre el partido de la semifinal (2-0).
“La fortaleza del equipo de Markarián estuvo por las bandas. En la derecha, William Chiroque, y en la izquierda, Juan Vargas, complicaron mucho por su potencia, velocidad y desborde. Arriba, el delantero Paolo Guerrero batalló siempre solo con los defensas y muchas veces ganó”, analiza el ex DT Polo Carrera.
Sobre Venezuela, el ex jugador de la Selección y de Liga de Quito suelta mayores elogios: “Debía estar en la final, se lo merecía. No es mezquino como la mayoría de los combinados, aunque se defiende bien. Su fortaleza está en sus variantes tácticas dentro del partido y en los cambios acertados del técnico Farías”.
Lo más valioso para los venezolanos es que su propia novela empieza a darles el amor que tanto les negó el fútbol. Hasta esta edición de la Copa América en Argentina, Venezuela era el peor equipo de la historia.
“La constante en este torneo fue que las selecciones se dedicaron a cuidarse de perder y a tratar de ganar con los errores del adversario. Eso impidió que aparecieran las figuras de cada país. Considero que esto fue una bofetada al fútbol, cuyo principio es el de entretener, dar espectáculo”, argumenta Jorge Célico.
Desde su óptica, Chile, Colombia, Argentina y hasta Brasil intentaron brindar un poco de ese destello. Pero quedaron fuera de la competición, contra todo pronóstico. Así, “de los cuatro que quedaron para disputar las finales, Perú y Venezuela son los combinados que tienen un juego vistoso”, asegura el DT del club Universidad Católica, de Quito.
Farías y Markarián se dan por satisfechos por lo realizado en la Copa América, aunque no llegaron a la final. Consideran que su futuro es promisorio, de cara a las eliminatorias.