El empate 0-0 entre Manta y Deportivo Cuenca se dio con un nivel discreto y sin emociones. Los pocos hinchas que llegaron al estadio George Capwell, de Guayaquil, vieron un cotejo con pocas jugadas de peligro y mucha marca.
Los manabitas jugaron como locales en este escenario debido a los malos estados de las canchas de los estadios Reales Tamarindos (Portoviejo) y del Jocay (Manta). En este último, habitualmente es dueño de casa.
El equipo que dirige el estratega colombiano, Armando Osma, sumó, con el resultado de ayer, una victoria, dos empates y una derrota tras la quinta fecha del torneo nacional (recordando que la cuarta fecha fue postergada).
La dirigencia del club atunero ratificó, pese al resultado, a Osma en el cargo. “Seguimos confiando en el profesor Osma. No hemos pensado en sustituirlo porque estamos seguros de que el equipo va a mejorar su nivel”, aclaró el presidente Jaime Estrada.
Y es que el Manta careció de contundencia y precisión en el área rival. El mismo Osma reconoció aquello durante la rueda de prensa posterior al cotejo. “Nos falta mantener el mismo ritmo durante los 90 minutos. Esa es una tarea pendiente que debemos mejorar”, explicó el DT.
Por su parte, el enojo en el técnico argentino de los morlacos, Luis Soler, fue evidente. Salió del campo de juego cuestionando el rendimiento de sus jugadores. “No aprovechamos las pocas oportunidades que tuvimos. Pudimos ganar el partido”, analizó el DT.
En el contragolpe, el Cuenca tuvo ocasiones claras de abrir el marcador, pero el golero Rolando Ramírez siempre estuvo atento.