El discurso del técnico Rubén Darío Insúa ahora es más conciliador, menos tensionante. Su propósito es clasificarse a uno de los torneos internacionales (Copa Libertadores o Sudamericana) y, si alcanza,… llegar a la final del torneo local.
Así lo admitió luego del sufrido triunfo que consiguió ayer, 1-0, sobre el Manta. Durante la conferencia de prensa, el estratega argentino se presentó con su habitual vestimenta futbolera, con camisa mostaza y pantalón de tela negro. Allí ponderó nuevamente la entrega de sus pupilos para superar a un rival que planteó dura resistencia y reiteró su deseo de centrarse solo en lo futbolístico.
“Por fin concentramos luego de tanto tiempo”, dijo con un tono aliviado. El plantel de futbolistas se reunió la noche del sábado en el complejo de Carcelén y llegó ayer en el bus de la institución al estadio Atahualpa, como no lo hizo varias fechas atrás por los problemas económicos del club.
“Esta semana también, por fin, fue normal”, agregó el entrenador argentino, quien demostró su intención de aislar a sus pupilos del tema dirigencial. Antes descargaba continuamente contra Fernando Mantilla y sus colaboradores porque no recibían (ni reciben aún) sus salarios.
“Eso ya es ajeno a nosotros. Como lo dije antes, solo estamos enfocados en ganar la mayor cantidad de partidos posibles. Restan nueve fechas y procuraremos ganar todo ya en condiciones más normales”, continuó el DT gaucho.
Afuera, en el ‘lobby’ del estadio, antes y después del partido, Wladimir Ortiz sí tocó el tema dirigencial. El colaborador chulla indicó que los hermanos Eduardo y Juan Carlos Romero, propietarios de la empresa de repuestos para maquinaria pesada Tracto Quito, son los principales aspirantes a tomar las riendas de la institución.
Para mañana está prevista una conferencia de prensa en un lugar y horario que se determinará esta tarde, tras una reunión del Directorio. En esa conferencia de prensa se puede oficializar a Eduardo Romero como nuevo presidente.
Adicionalmente, otro colaborador del equipo contó a LUNES DEPORTIVO que los hermanos Romero ya empezaron a aportar económicamente al equipo con “pequeñas cosas como para la concentración”, por ejemplo.
Mientras tanto, por la puerta de la general sur, los jugadores chullas empezaron a salir del camerino, ya vestidos y listos para ir a casa con sus familiares y amigos. Los hinchas que esperaron hasta el final se acercaron para felicitarlos por el triunfo sobre los atuneros y para tomarse fotografías.
El Quito batalló hasta el minuto 89 para vencer al Manta. Los visitantes se plantaron ordenadamente en la zona defensiva y crearon peligro con las salidas de Gabriel Méndez, Efrén Mera y Luis Escalada. Quizá, con mayor determinación, los atuneros se hubieran llevado un triunfo. Pero se contentaron con el empate. Incluso, tuvieron ventaja numérica en la cancha por la expulsión de Jorge Guagua.
Pero, en el final del cotejo apareció Federico Nieto para, de cabeza y de espaldas al arco, vencer al destacado golero Rolando Ramírez.
Su grito contagió a la afición azulgrana, que no pudo alentar como siempre. La Policía impidió el ingreso de bombos, banderas y paraguas a las gradas por seguridad. Por eso no se vivió el ambiente festivo de otras jornadas. En determinados momentos se los oyó cantar con el tono de sus palmas. Luego miraron el cotejo en silencio. En los minutos finales, cuando el Quito presionó con insistencia empezaron a reaccionar. Su tradicional cántico de “Y dale, y dale, y dale Quito dale…”, se coreó a capela.
Estas limitaciones a la barra motivó a los seguidores del Quito a bajar enseguida a la salida del camerino para felicitar a los jugadores. Su equipo demostró que futbolísticamente sigue en carrera por los torneos internacionales y por la final, y que institucionalmente mira una luz al final de la tormenta.
Nieto fue uno de los más buscados y aclamados. El ariete jugó prácticamente “con una pierna”, como él admitió. Cerca del final del primer tiempo se dobló el tobillo derecho y así se atrevió a jugar en la etapa complementaria.
“Sentí un dolor intenso pero quería continuar. Di mi mayor esfuerzo y por suerte convertí, aunque jugué prácticamente con una sola pierna”, expresó el gaucho.
Según el galeno del club quiteño, Pablo Cisneros, tendría un esguince grado uno. Hoy es evaluado y se determinará si alcanzará a recuperarse para el clásico del miércoles contra Liga de Quito.
Álex Colón fue otro de los futbolistas requeridos por los hinchas. “Mientras tengamos opciones de pelear algo importante lucharemos”, dijo el volante.
Durante la paralización del torneo por eliminatorias, el Quito se someterá a una minipretemporada para recuperar su estado físico.
Federico Nieto Parecía fastidiado, pero tuvo su oportunidad y metió el gol del triunfo El delantero argentino del Dep. Quito, Federico Nieto, lució desmotivado en determinados momentos del cotejo. Siempre tuvo complicaciones con la acertada marcación de Santiago Calle y del juvenil Miguel Álvarez. Sus remates salían desviados y por eso se fastidió, hasta que encontró el gol por su insistencia.
Fabián Bustos El estratega tuvo opciones para ganar, pero prefirió retener el balón El Manta lució mejor colectivamente que el Quito cuando tuvo el balón en su poder. Sin embargo, el estratega ordenó a sus pupilos a retener el balón el tiempo necesario, sin buscar profundidad con Luis Escalada y Gabriel Méndez. Cuando estuvo con un jugador más, la propuesta fue igual y eso le costó.