El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) estudió este jueves la petición inicial de LaLiga para que el partido se jugase en el Santiago Bernabeu en lugar de en el Camp Nou (en la foto), alterando así el escenario de los partidos fijados en el calendario. Foto: AFP
El partido FC Barcelona – Real Madrid, previsto inicialmente para el 26 de octubre de 2019, se aplazará debido a la situación que se vive en Cataluña tras la sentencia del “procés” a una fecha aún por determinar después de que LaLiga haya propuesto que se dispute el 7 de diciembre de 2019, aspecto sobre el que tendrán que pronunciarse ahora los dos clubes implicados.
El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) estudió este jueves la petición inicial de LaLiga para que el partido se jugase en el Santiago Bernabeu en lugar de en el Camp Nou, alterando así el escenario de los partidos fijados en el calendario, así como las alegaciones en contra de esta iniciativa remitidas por el FC Barcelona y el Real Madrid antes del mediodía de este jueves, que rechazaban esa posibilidad.
El Comité tomará una decisión definitiva una vez que Barcelona y Real Madrid respondan al planteamiento de LaLiga que afectaría a los compromisos ligueros de ambos fijados para esa nueva fecha. En concreto, el Barcelona tendría que recibir al Mallorca y el Real Madrid al Espanyol.
LaLiga solicitó este miércoles formalmente a la RFEF que el primer Clásico de esta temporada se jugase en Madrid ante la situación en Barcelona y en Cataluña generada tras la sentencia de los juicios del “procés”.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, explicó hoy a EFE en una entrevista que adoptaron la decisión de pedir el cambio porque entendían que la situación implicaba un problema de seguridad y político.
“Nosotros tenemos un departamento de inteligencia que rastrea foros, que rastrea los entornos digitales y se vio que el Clásico era un lugar especial, delicado por los grupos que están generando violencia en Barcelona para generar conflicto“, dijo.
La RFEF dejó el caso en manos del Comité de Competición y solicitó a los dos clubes que presentaran alegaciones, documentos que remitieron antes de este mediodía.
El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, prefirió este jueves no dar su opinión e insistió en la insistió en la necesidad de que Competición se pronuncie lo antes posible: “Hay gente afectada, aficionados viajes, entradas, medios” y el partido está previsto para las 13:00 horas del sábado 26 y el Ministerio del Interior ha considerado “razonable” que se cambie la fecha, ante los disturbios que han seguido en la ciudad condal al anuncio de la sentencia del “procés”.