Después de varias temporadas de frustraciones, por fin Los Angeles Galaxy pudo salir campeón de la liga estadounidense con el aporte del astro inglés David Beckham.
El glamoroso británico llegó al equipo en el 2007 procedente del Real Madrid y a un costo de USD 250 millones, lo cual convirtió al inglés en el primer jugador franquicia de la liga.
El aporte de Beckham fue publicitario (el equipo batió varias veces récords de taquilla) pero no deportivo, pues el Galaxy siempre se quedó a las puertas del título, hasta este año. Además, Beckham hizo varios desplantes al equipo, al irse al AC Milan por varios meses del 2009 para demostrar que seguía en alto nivel para jugar el Mundial de Sudáfrica.
Para el Galaxy, quedar en el primer lugar de la Conferencia Oeste no ha sido un problema: ha sido el ganador entre el 2009 y el 2011. El desafío siempre fue ser el campeón de la liga, llamada MLS por su nombre oficial de Major League Soccer. En el 2009, perdió la final en los penales.
El DT Bruce Arena, con experiencia en la Selección de Estados Unidos, logró dar ese salto que faltaba para el título.
Jugadores de calidad no faltaban. El referente fue el astro Landon Donovan, un jugador diferente, que además es el goleador histórico del equipo y capitán de la Selección de Estados Unidos.
Otros baluartes fueron el guardameta portorriqueño Josh Saunders; los defensas Gregg Berhalter, Todd Dunivant y Omar González; los volantes Chris Birchall y Juninho (de Brasil) y el delantero irlandés Robbie Keane, otro de los veteranos que busca cerrar su carrera en EE.UU.
Con ellos en plenitud de forma, Arena no tuvo inconvenientes en superar la temporada regular, de 34 cotejos. Los ‘Galácticos’ ganaron 19 partidos y acabaron en primer lugar, con cuatro puntos de ventaja sobre el escolta, el Seattle Sounders. El equipo no fue el más anotador pero sí tuvo la mejor defensa (solamente 28 goles) y el mejor gol diferencia (+20).
Por esas cifras, el equipo recibió el MLS Supporters’ Shield, el trofeo que se entrega al equipo con las mejores estadísticas del año.
Fue clave el sobresaliente desempeño de Beckham y Donovan. El inglés realizó 15 asistencias de gol (el segundo mejor pasador después de Brad Davis, del Houston Dynamo). Donovan marcó 12 anotaciones.
En los ‘play off’ de postemporada, el Galaxy mantuvo su superioridad y venció dos veces al New York Red Bulls. En la final de la Conferencia Oeste, superó al Real Salt Lake por 3-1.
En la final contra el Houston Dynamo, cuyo dueño es el ex boxeador Óscar de la Hoya, el Galaxy se llevó la victoria por 1-0, con gol de Donovan al minuto 72, en un cotejo dominado ampliamente por los californianos.
Con esto, el Galaxy puso final a una mala racha y David Beckham por fin saldó su deuda de ser campeón en la tierra del soccer.