El empate 0-0 ante Emelec, el bajo desempeño futbolístico mostrado en el clásico del Astillero y las expulsiones son temas que el cuerpo técnico y los jugadores de Barcelona prefieren olvidar. La mira de los canarios está puesta ahora en su debut en la Copa Sudamericana.
El cuadro canario debutará este jueves en el torneo regional ante el club peruano César Vallejo, segundo en la tabla de posiciones de la liga de su país.Los jugadores que dirige el argentino Juan Manuel Llop volvieron ayer en la mañana a los entrenamientos en la Universidad Internacional. Los futbolistas no mostraron la alegría que exhibieron los días previos al clásico.
Esta vez no hubo bromas sino miradas perdidas en el horizonte y ceños fruncidos. “El empate nos dejó un sabor amargo. Las expulsiones nos complicaron en los minutos finales, donde el esfuerzo para cubrir el espacio fue mayor. Pero ya es pasado, ahora solo debemos pensar en ganar o empatar en Perú”, expresó Ricardo Noir, tras la práctica.
El ariete argentino también destacó que los clubes peruanos se caracterizan por ser fuertes ofensivamente. “No queremos pasar los mismo apuros que tuvimos frente a Emelec”, agregó el ariete gaucho.
Barcelona tiene previsto también entrenarse hoy en la cancha de la Universidad Internacional. Mientras que el viaje a Trujillo, Perú, está planificado para mañana, a las 09:00, desde el aeropuerto Mariscal Sucre.
Para horas de la noche, el club porteño realizará el reconocimiento de la cancha del estadio Mansiche, sede del encuentro.
“Tendremos que aprovechar el hecho de jugar primero de visitantes. Ganar o empatar será un buen negocio. Y si perdemos, tendremos que marcar goles para no tener tan complicado el partido de revancha”, reflexionó el entrenador canario.
De paso, afirmó que Barcelona será un equipo agresivo, porque no tiene problema con la altitud.
Los canarios volverán inmediatamente luego del encuentro.