Barcelona se enfrentó a Estudiantes de la Plata la noche del martes 21 de abril de 2015. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio
El estratega de Barcelona, Rubén Israel, dijo sentirse frustrado por los resultados que obtuvo en la Copa Libertadores. El cuadro guayaquileño perdió todos los partidos que disputó en el estadio Monumental.
En su primer encuentro como local, cayó ante Libertad por la mínima cuenta, en su segunda presentación perdió 2-1 ante Atlético Nacional. Finalmente, ayer 21 de abril, cosechó otro marcador en contra, ante Estudiantes de La Plata por 2-0.
Los amarillos sumaron cuatro puntos, todos ellos conseguidos fuera de casa. La victoria en Colombia y el empate en Paraguay no fueron suficientes para que el equipo de Israel se mantenga en la competencia.
Ante los gauchos, el portero Damián Lanza atajó un penal. Eso fue celebrado como un gol por parte de los 5 000 aficionados que llegaron al estadio Monumental. El cobro se generó por una falta de Luis Checa, que recibió una tarjeta roja, tras derribar dentro del área a Guido Carrillo.
Según Israel, la expulsión de Luis Checa, fue determinante para la derrota. Tras la salida del defensor central, los argentinos marcaron sus dos tantos; ellos aprovecharon la superioridad en cancha y lograron anotar con jugadas rápidas.
Con ese resultado, los argentinos se clasificaron a los octavos de final de la copa. Al término del encuentro, los jugadores fueron a abrazar a su técnico Gabriel Milito, que debutaba en la competencia internacional.