Iván Borghello empezó ayer a hacer sus maletas. No pretende quedarse mucho tiempo en Guayaquil. No más de una semana. Su prioridad en este momento es volver a Argentina después que la dirigencia de Barcelona confirmó ayer que no le renovará su contrato.
¿Lo espera algún club en ese país? Aún no lo sabe. Ha escuchado que hay una oferta de Taller de Córdova y nada más. Su urgencia por retornar a su país natal es reencontrarse con su familia, a los que no ve desde hace más de tres meses. Su esposa Estefanía y su hija Mía, lo esperan allá.
Junto a su maleta, el ‘Memo’, como lo llaman sus compañeros, cargará el peso de la decepción. Ese es el adjetivo que ha rondado por su cabeza en las últimas semanas. Así es como se siente después de su paso furtivo por el cuadro canario.
Barcelona deja a Borghello muchos amigos, pero poca satisfacciones. Y no es para menos. En el año y medio que vistió la divisa amarilla, marcó 11 goles. En lo que va de esta temporada, no ha marcado tantos. Jugó 225 minutos y siete de los 22 partidos que se disputaron en esta etapa.
Ayer Borghello se despertó temprano. Su reloj biológico hizo que saliera de la cama. Pensó que tenía que ir a entrenarse, pero no. Más bien, tenía, pero después de las 11:00, una reunión con el presidente del club, Antonio Noboa y con el titular de la Comisión de Fútbol, José Doumet.
Esperaba quedarse. En realidad, según confesó, desde hace dos semanas su esfuerzo en las prácticas creció. Eso le permitió jugar las cuatro últimas fechas de esta etapa.
Al ‘Memo’ le costó adaptarse a Barcelona y mantener la regularidad. Él lo reconoció ayer, horas después de que los dirigentes comunicaran que el Directorio del club, la noche del lunes pasado, había decidido no renovarle su contrato. Su relación con los canarios se había extendido una semana más debido a la huelga de árbitros en febrero pasado.
Entre tanto, Damián Díaz tampoco se presentó al entrenamiento del equipo en la cancha alterna del estadio Monumental. El presidente Antonio Noboa dijo que no lo hará hasta que no firme su contrato con la institución.
Barcelona pretende comprar los derechos deportivos del ‘Kitu’ por tres años y no solo ampliar su préstamo hasta diciembre.
Las malas noticias aún siguen en el ídolo. A José Ayoví le diagnosticaron una rotura del quinto metatarsiano del pie derecho. Hoy será operado y no podrá jugar, mínimo, por seis semanas.
El entrenamiento se inició con una corta charla entre el técnico Gustavo Costas y los jugadores. Según el arquero Máximo Banguera, el estratega argentino les planteó el objetivo para la segunda etapa del torneo.
Barcelona intentará ganar la segunda etapa del torneo sin necesidad de llegar a la final. El campeonato local será más prioritario que la Copa Sudamericana. Ese fue el acuerdo al que llegaron los dirigentes con el técnico desde el domingo pasado cuando lograron la clasificación para disputar el título nacional.
Después de esa plática el equipo realizó trabajos de recuperación y trotes alrededor de la cancha. Pero antes de que finalizara, Noboa y Doumet los visitaron en la cancha.
Los dirigentes mantuvieron una conversación con Costas, su asistente de campo Pablo Fernández y el preparador físico Rubén Rivas. Ahí el entrenador dijo a los directivos que no contaba con Borghello para el segundo semestre del año.
¿Y los refuerzos?
El presidente Antonio Noboa anunció la semana pasada que anteayer anunciaría los nombres de los refuerzos para el club, pero aún no lo ha hecho.
Teófilo Gutiérrez, colombiano, es una de las opciones más firmes que maneja la dirigencia para reemplazar a Iván Borghello en la delantera.
Ayer también trascendió que los canarios estarían interesados en el delantero argentino Juan Carlos Ferreyra, el goleador del Deportivo Cuenca.