El miércoles pasado se realizaron las últimas pruebas físicas de los árbitros, en la pista atlética del estadio Christian Benítez, en Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Roger Betancourt viajó de Cuenca a Guayaquil, la semana pasada, para rendir las últimas pruebas físicas que realizó la Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol (Aedaf). Él es juez de línea y espera ascender a la Segunda Categoría.
A sus 24 años, el cuencano sueña con arbitrar a escala internacional. Considera que el recambio generacional que se dio en el arbitraje en este año le da esperanza para lograr su ansiada promoción.
“El recambio de este año nos da un empujón a nosotros los jóvenes. Uno se da cuenta que tiene mayores posibilidades”, contó el línea cuencano.
La promoción de jueces jóvenes se evidenció este año en la Serie A. El ibarreño Franklin Congo, de 30 años, fue el juez que más partidos dirigió (21) esta temporada, en la que además recibió la escarapela FIFA.
Pese a que la LigaPro es la encargada del torneo y la que paga el sueldo de los árbitros, es la FEF -a través de la Comisión Nacional de Arbitraje- la encargada de las designaciones. Así mismo, la Comisión Técnica es la que los califica después de los encuentros.
Hasta el momento, la FEF designó a 29 centrales para los juegos que se disputaron en la Serie A. Mostraron 1 299 tarjetas amarillas y 98 rojas.
“Se está haciendo un cambio desde la dirección de la FEF, con gente nueva que tiene otra forma de trabajar. Apostaron por el recambio, que era necesario, pero todo tiene un costo”, dijo Luis Muentes, titular de la Aedaf.
A decir del dirigente, los jueces se capacitan constantemente a lo largo del año. Muentes considera que hay “buen material humano”, para trabajar y señaló como “prometedores” las pruebas que realizan jueces de categorías inferiores, como Betancourt.
Muentes destacó a Congo, que el mes pasado realizó un curso de actualización en la Conmebol, acompañado de otros jueces de la región. Recordó, además, que este año Guillermo Guerrero dirigió la semifinal del Mundial Sub 17, entre México y Holanda.
Otro juez joven que tuvo protagonismo fue el guayaquileño Marlon Vera, de 27 años, que estuvo en 18 juegos, incluidos los de cuartos de final y semifinales de los ‘playoffs’ de la Serie A. El próximo año recibirá la escarapela FIFA.
Vera fue cuestionado durante el año, principalmente en septiembre, luego de su actuación en el partido que terminó igualado 1-1 entre Emelec y Liga de Quito, en el estadio George Capwell. “Recibe críticas injustas. Creemos en su capacidad”, dijo Muentes.
El presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje, Rodrigo Espinosa, también defendió el rendimiento de Vera, que reemplazará a Roddy Zambrano como juez internacional desde el próximo año.
“Ese fue el cambio que causó mayor revuelo, y está claro que no es un error. Se apostó por gente joven, con proyección, y con el perfil que exige el fútbol moderno”, dijo. Destacó la actuación de Vera en los juegos de los ‘playoffs’.
Según el dirigente quiteño, el arbitraje ecuatoriano perdió presencia internacional en los últimos años. Por esa razón impulsaron el recambio generacional, con un seguimiento personalizado de los jueces.
Pese a eso, aceptó las críticas que recibieron los colegiados este año. “El balance de esta temporada es malo, es negativo. Más allá de los errores arbitrales, también hace falta que la dirigencia tenga autocrítica”, dijo Espinosa.
Miguel Ángel Loor, titular de la LigaPro, adelantó que conversará con la FEF para tener un trabajo mejor coordinado en la próxima temporada.