Edgardo Bauza se jugará el puesto la próxima fecha, cuando Liga enfrente a Barcelona. Si los canarios triunfan en la Casa Blanca, será el momento de reconocer que, ahora sí, el ciclo del ‘Patón’ está totalmente consumido. Será imposible que nadie, por más bauzista que sea, por más afiches que tenga de la Libertadores del 2008 colgados en la pared del cuarto, pueda justificar dos derrotas seguidas ante equipos que parecen sucursal del Banco Territorial, sin el plus de la paz financiera.
Bauza lleva dos años intentando encontrar el equipo. Lleva tres meses dando vueltas a una idea que no se entiende: jugar sin delanteros, con Vitti convertido en un 9 que se transforma en 10 pero que acaba de 8, 7 o quién sabe qué. El entrenador tampoco sabe qué mismo hacer con Hidalgo. Y tiene una fijación con los primeros tiempos, que suelen ser desastrosos. Lo común es empezar mal, desacomodado, y en el segundo tiempo sacarse el sucio para remontar.
La derrota ante Deportivo Quito ha sido dolorosa. ¿Servirá para despabilar de una vez por todas al plantel? ¿Este es el golpe que se necesita Liga para convencerse de que los títulos del pasado, pasado son?
Se verá. El duelo con los canarios será perfecto para averiguarlo. Curiosamente, Barcelona atravesó una crisis parecida, con goleada incluida en el Monumental, pero ha levantado. Para Bauza, es la última oportunidad.