Julián Marín, representante de Pablo Martínez Berrocal, accionista de la Plaza de Toros Quito, señaló que la disposición de suspender en Quito, la feria taurina en diciembre, se da porque ‘en esas circunstancias (de protestas anti taurinas) se da esta decisión polémica. Debe primar el principio de seguridad para las personas’ recalcó.
Para Marín existen y “coinciden varias circunstancias. Lo de los caballos de Pablo Mendoza no es importante, ni decisivo, ni motivo para suspender la feria. Las cosas ocurren porque tienen que ocurrir. Las circunstancias son adversas, darse la feria con un clima antagónico no es lo más ideal. La fiesta brava es para divertirse. Cuando aparecen o se ve en las calles de Quito frases amenazantes, el torero y el aficionado debemos cuidarnos”, afirmó.
Según Julián Marín, él es “un ferviente demócrata, me gusta respetar y que me respeten. No estoy conforme con la decisión. Son muchos los turistas que vienen a la feria y que no podrán hacerlo. Tener que suspender hoteles y cosas es un perjuicio económico a la ciudad”, sostuvo.
El representante de Pablo Martínez Berrocal, accionista de la Plaza de Toros Quito, expresó que “la situación judicial es una cosa que incide pero no es tan importante. Cuando se contrató a los toreros, cuando todo está hecho, hay algo por encima de todo. Es la posibilidad de tener incidentes graves en la plaza de toros”, acotó.
Julián Marín informó que “para febrero de 2013, luego de las elecciones, el Municipio de Quito tiene previsto convocar a un referéndum para decidir el sí o no a las corridas taurinas”, finalizó Marín en una entrevista mantenida en el programa Regresando con Andrés Carrión.