Arturo Mina, defensa de Independiente del Valle.
Arturo Mina nació en Esmeraldas el 19 de octubre de 1990. Mide 1,80 m. Es zaguero central. Debutó en la Serie A en Macará.
También pasó por la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) de Segunda Categoría. Llegó el 2014 a Sangolquí y ha sido convocado a la Selección.
¿Cuánto cambió su vida en los últimos tres años?
La verdad siempre soñé con este momento. No pensé que iba a ser tan rápido. Ha sido lo mejor que me ha podido pasar. Al venir a Independiente del Valle he conseguido muchas cosas. Lo más importante: llegar a la Selección y ahora pelear en la Libertadores en la instancia que estamos (cuartos de final).
¿Ahora cómo le va en el matrimonio desde la semana pasada?
Gracias a Dios me va bien con mi flamante esposa (Maura Solís). Ahí vamos en esta experiencia nueva.
¿Dónde conoció por primera vez a su esposa?
En Esmeraldas. Ella es de allá y nos conocimos hace años. Tengo dos hijos: Darius y Dante. Siempre me gustaron esos nombres y por eso los bauticé así.
¿Con ellos comparte todas las alegrías?
Con ellos comparto mis alegrías. Siempre me acompañan al estadio.
¿Cómo es el ambiente del camerino en los partidos previos de la Copa?
Soy de pocas palabras. Para qué voy a decir otra cosa. Cuando toca hablar, lo hago más en la cancha. No hablo mucho en el camerino. Con los compañeros se ríe y se goza mucho previo a un partido. Es lo más lindo del momento que estamos viviendo.
¿Con qué compañeros concentra usted?
Concentro con Júnior Sornoza y con Daniel Azcona. En la habitación conversamos de todo un poco. Somos de contar chistes y de cosas que han pasado en la vida. Cosas y situaciones que le han pasado a uno. También de cosas difíciles. Lo más importante es que ahora estamos bien y eso hay que saber aprovecharlo.
¿Cuál fue el momento más difícil en su carrera?
Cuando me rompí el quinto (metatarsiano). Fue un momento muy difícil. Sabía que tenía el apoyo de mi familia, pero no podía asimilarlo. Las lesiones son normales en un futbolistas. Poco a poco pude superar y ahora cuando sufro una lesión trato de tomarlo de la mejor manera. Fue hace cuatro años cuando jugaba en Macará.
¿Cómo fue su experiencia en la Segunda?
He podido jugar en la Segunda, en la Serie B y ahora en la Serie A. Hay muchas diferencias. La Segunda Categoría es dura. Es uno de los torneos más largos del mundo. Hay un nivel muy duro.
¿Quién pone la música en Independiente?
Normalmente traigo mi bocina cuando puedo. El parlante lo pongo yo. La música la ponen Christian Núñez, Júnior, Azcona… Son algunos muchachos los que ponen la música en las concentraciones.
¿Qué música le gusta?
En lo personal me gusta la alabanza cristiana. También el vallenato cristiano. Se escucha de todo, pero no puede faltar la salsa.
¿Cómo ha sido su llegada a la Selección?
Lo venía buscando. Siempre fue el sueño ese. Después de estar viendo a la Selección en una pantalla ahora me toca estar dentro. Siempre lo busqué y ahora esos sueños se están haciendo realidad. Tengo que aprovechar eso de la mejor manera.
¿Con quiénes se concentra en la Selección?
Me ha tocado compartir concentración con algunos. En la última convocatoria de eliminatorias me tocó con Fernando Gaibor (de Emelec). En la Copa América concentraba con Domínguez (Alexander) y he rotado con otros compañeros.
¿Habla mucho con Antonio Valencia?
Sí. Siempre es un referente para nosotros por su experiencia en Europa. Hablo mucho con él. Lo mejor es que nos dice cosas productivas para la carrera y siempre nos está aconsejando.
¿Dónde se ve de aquí a dos años en el fútbol?
Mi sueño es llegar a jugar en algún club de Europa. Salir a jugar fuera del país será un reto. Espero que por ahí Dios me pueda dar esa gran oportunidad. La Copa Libertadores es una gran vitrina y confío que por ahí algún equipo pueda darme la oportunidad de salir.