El ciclista británico Mark Cavendish celebra en el podio después de ganar la sexta etapa del Tour de Francia cerca de Arpajon-sur-Cere and Montauban. AFP
El ciclista británico Mark Cavendish ganó la sexta etapa del Tour de Francia, este jueves en Montauban, su tercer triunfo en la presente edición de la carrera, en una jornada en la que el belga Greg Van Avermaet, que logró el ‘maillot’ de líder en la víspera, consiguió defenderlo.
Un día antes de la primera jornada en Los Pirineos ‘Cav’ apareció en los últimos 200 metros para superar en el esprint al alemán Marcel Kittel, vencedor de la cuarta etapa en Limoges, y conseguir su triunfo 29 en el Tour, la segunda mejor marca de todos los tiempos.
El velocista de la Isla de Man, de 31 años, persigue el récord del legendario Eddy Merckx, el cinco veces ganador del Tour en los años 60 y 70, que ganó 34 etapas en la Grande Boucle.
Cavendish, el gran nombre de esta primera semana de carrera, ya ganó en el debut de la prueba, en Utah Beach y 48 horas más tarde en Angers.
“Las tres victorias han sido diferentes. La de hoy fue como las que logré en mi primer Tour. Estaba un poco solo, en mis inicios tenía que buscar mi camino, el 90% de mis victorias eran sin que alguien me lanzara. También sé ganar solo”, dijo el velocista.
Kittel y Cavendish asistieron al ascenso del joven británico Daniel McLay, que a sus 24 años avanzó desde atrás para alcanzar un prometedor tercer lugar, en su debut en el Tour.
Los otros grandes velocistas fueron batidos con claridad en esta ocasión. El noruego Alexander Kristoff, el francés Bryan Coquard y el alemán André Greipel deberán esperar a la próxima semana para inaugurar su casillero de victorias.
Como estaba previsto, los equipos de velocistas no dejaron ninguna oportunidad al dúo que se escapó en la salida de Arpajon-sur-Cère. Yukiya Arashiro, el único japonés del pelotón del Tour, y el checo Jan Barta, ya escapado en la primera etapa camino de Utah Beach, llegaron a tener cinco minutos de ventaja.
Cita en Aspin
En la historia del ciclismo Arashiro figura como el primer japonés que ha completado un Tour. En 2009 participó, como su compatriota Fumiyuki Beppu, pero le precedió en la línea de meta de los Campos Elíseos.
Lastrado en la primera parte de la temporada por una lesión grave (fémur fracturado), el ciclista asiático del equipo Lampre ha recuperado su nivel. Sus esfuerzos, junto a los relevos de un sólido rodador como Barta, permitió a la dupla prolongar su aventura hasta 21 kilómetros de la meta.
En las carreteras de Cantal, Aveyron y Tarn–et–Garonne, llenas de aficionados, el pelotón tuvo que hidratarse para aguantar el calor veraniego. Guiado por los equipos de los velocistas (Greipel, Kittel, Cavendish y Coquard) fue tomando velocidad hasta terminar con el suspense de los dos supervivientes en la cabeza de la carrera.
El escenario no supuso ningún peligro para el líder Van Avermaet, que disfruta de una confortable diferencia superior a los cinco minutos en la clasificación.
“Ha sido una jornada formidable para mí. No podía imaginar hacerlo mejor con este calor, pude recuperarme de la jornada de ayer, con la vista puesta en la próxima etapa, sé que será dífícil guardar el maillot, pero hay que defenderlo”, dijo el belga.
¿Podrá guardar su posición en la primera etapa pirenaica? Con un único alto, Aspin, en el programa del día, este puerto de primera categoría (12 km al 6,5 %) podría ser ascendido a gran velocidad.