El miércoles 8 de octubre se inicia desde Tulcán la primera etapa de la edición 34 de la Vuelta ciclística al Ecuador. En la foto, el entrenamiento del equipo Panavial – Gobierno Provincial de Carchi en la Panamericana, sector del aeropuerto de Tulcán. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
Entre 4 000 y 5 000 calorías quemarán los pedalistas en cada etapa de la Vuelta Ciclística Internacional al Ecuador que supere los 150 kilómetros de recorrido. En total son cuatro, de las 10 previstas, las que alcanzan ese kilometraje.
Hoy, 8 de octubre, la carrera se inicia con el tramo Tulcán-Ibarra, con un total de 159,2 kilómetros. Los competidores partirán a las 09:00 y la llegada al parque Pedro Moncayo está prevista para las 12:37.
La cantidad de calorías que se queman no es exacta y varía porque depende del esfuerzo que realice cada deportista durante la competencia, del nivel de preparación y hasta de la alimentación.
Para comparar, esa cifra es nueve veces superior a la que quema una persona que se ejercita sobre una caminadora durante una hora al día: 500 calorías. La misma cantidad se libera cuando se trabaja sobre una bicicleta estática.
El recorrido entregado por los organizadores indica que la etapa más larga es la tercera: La Concordia-Canoa con 189,6 kilómetros. La más corta es la décima, que consiste en un circuito en Quito de 64,1 km.
En esta edición, la gira al país contempla etapas exigentes, en terrenos que llegan a los 3 000 m sobre el nivel del mar.
Y por carreteras de Tulcán, La Concordia, Bahía… 77 ciclistas demostrarán sus habilidades para descender por pendientes, en las que alcanzan los 50 kilómetros por hora.
Para recuperarse, los ciclistas consumen alimentos ricos en carbohidratos y proteínas, para ganar energía y regenerar los músculos, respectivamente.
Durante la carrera se abastecen de barras de granola, ‘balas’ (sánduche de pollo con jamón de pavo), hidratantes, agua con raspadura, agua carbonatada… que llevan en su ‘maillot’.
En etapas que superan los 130 kilómetros, los pedalistas llegan a consumir entre tres y tres litros y medio de líquidos. Los equipos que tienen la posibilidad entregan un batido proteico a sus corredores después de que cruzan la meta.
Desayunan dos horas antes de la prueba, después almuerzan y cenan. Los dos últimos platos contienen ensaladas, pasta o arroz y carne de pollo o de pescado. Evitan la carne de res porque el organismo se demora en digerirla.
Al certamen ciclístico más importante del país los pedalistas élite llegarán con alrededor de 14 000 a 18 000 kilómetros de recorrido.
Solo así, dice Santiago Rosero, director técnico del Movistar Team Ecuador, un deportista puede participar con éxito en la Vuelta que este año contempla 1 332,2 kilómetros de recorrido.
Byron Guamá, líder del Movistar Team Ecuador, es una excepción. Él se acerca a los 20 000 km, según Rosero.
Los integrantes de Panavial, equipo ecuatoriano que estará en la gira, llegan con 14 000 kilómetros. Ellos empezaron con sus entrenamientos en marzo y semanalmente recorrían 500 kilómetros. Pero también hay equipos que no se acercan a los 10 000 kilómetros.
Los minutos sumados en los entrenamientos y dentro de un gimnasio son importantes porque reducen el riesgo de lesiones en los ciclistas, según Pablo Caicedo, director de Panavial.
Y eso fue lo que aprendieron en Europa los integrantes del Team Ecuador, que antes de viajar para competir trabajaban poco en el gimnasio.