El jugador del Atlético de Madrid Gabi (izq.) pelea el balón con Cristhian Noboa (der.) del FK Rostov el 19 de octubre de 2016, durante el juego del grupo D por la Champions League en Rostov-on-Don, Rusia. EFE
El Atlético de Madrid recibirá al Rostov ruso, del volante ecuatoriano Cristhian Noboa, en el estadio Vicente Calderón, el martes 1 de noviembre del 2016, con la misión de lograr un triunfo que le permita la clasificación matemática para los octavos de final de la Liga de Campeones de fútbol con dos jornadas de antelación.
Tres triunfos en otras tantas jornadas hablan de la fiabilidad del actual subcampeón de Europa, al que ni siquiera un rival como el Bayern Múnich pudo incomodar. Ahora tiene la mejor oportunidad de definir su pase a las eliminatorias, pues juega en casa y ante el rival teóricamente más endeble del grupo.
No solo eso, sino que al conjunto de Diego Simeone también lo avala su buen momento de forma. El sábado ganó 4-2 al Málaga a pesar de jugar media hora en inferioridad por la expulsión de Stefan Savic y en las últimas semanas el equipo madrileño añadió mordiente en ataque a su habitual solidez defensiva.
De todas formas, mal haría en confiarse ante un Rostov al que solo pudo ganar 1-0 en Rusia en la anterior jornada después de dominar y sufrir para traducir en gol sus ocasiones.
Al Atlético le vale la victoria para asegurar su pase e incluso le serviría el empate si el PSV Eindhoven iguala o pierde ante el Bayern Múnich. Pero el objetico de este Atlético debería ser tan ambicioso como acabar primero de grupo por encima del cualificado rival alemán. La nueva sensación del equipo rojiblanco es el belga Yannick Carrasco, recientemente renovado para intentar evitar “tentaciones” y un futbolista en racha goleadora con seis tantos en los últimos cuatro encuentros. Además, el delantero francés Kevin Gameiro está cada día más acoplado a su nuevo equipo y forma junto a su compatriota Antoine Griezmann una pareja atacante de total garantía.
El partido ante el Málaga pareció un buen “ensayo” para el de mañana, pues el Rostov, como el equipo andaluz, jugará previsiblemente con una defensa de cinco, como hizo en el anterior encuentro ante los rojiblancos. La gran duda del Atlético de Madrid es ver si entra en el equipo el delantero español Fernando Torres en lugar de Gameiro después de varios partidos sumido en el anonimato. A Simeone le gusta tener a todo su plantel implicado y suele estar atento a cualquier posibilidad de ánimo bajo.
El Rostov acude al Vicente Calderón con la Liga Europa como nuevo objetivo. Pasará a la segunda competición continental si queda tercero en el grupo, una pelea que mantendrá hasta el final con el PSV Eindhoven. Para lucharlo tendrá que mejorar la sensación ofrecida en la última jornada de la Liga rusa, cuando cayó 1-0 ante el Amkar. Quizá no mereció la derrota, pero evidenció todos los problemas que tiene para hacer goles, y la defensa del Atlético no es precisamente la más vulnerable.
En ese encuentro reservó a siete titulares habituales, incluido el portero internacional Dzhanáev. Así, no estuvieron futbolistas fundamentales como el español César Navas, el ecuatoriano Noboa, el moldavo Aleksandr Gatskan o el delantero Dmitry Poloz. Se espera que todos ellos sean titulares en Madrid.
El Vicente Calderón volverá a ofrecer un gran aspecto para alentar a un equipo que pretende hacer de cada partido una fiesta para los suyos. En eso lleva varias semanas.