El atleta ecuatoriano Jonathan Amores (centro) con la medalla conseguida en la Copa Panamericana en México. Foto: cortesía Álex Morales
Jonathan Amores regresó esta mañana a casa (25 de abril del 2019). Ya está en Machachi con los suyos, para tratar de aliviar toda la tensión vivida antes y después de la Copa Panamericana de Marcha, donde logró la medalla de bronce en los 20 km marcha.
Fue el atleta ecuatoriano mejor ubicado –de los cinco que participaron-, completó los requerimientos de la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA) para lograr un cupo a los Juegos Panamericanos de Lima, pero este organismo aún lo llama preclasificado, según Carlos Vele, director técnico de la FEA.
El atleta de Machachi, para viajar a México, organizó una rifa. Recaudó USD 600 y pudo adquirir el pasaje de Quito a la Ciudad de México en USD 550. De la capital azteca viajó en bus, junto a su entrenador, Javier Cayambe. El traslado demoró 9 horas.
Sin embargo, la ilusión por lograr el cupo a los Juegos Panamericanos, pesó más y logró la mejor actuación de la delegación nacional. Julio Idrobo, miembro de la FEA, reconoció que este organismo se había comprometido a pagar el pasaje por el segundo lugar que logró Jonathan Amores en el campeonato nacional de marcha, pero que luego no lo hizo, por falta de recursos.
La FEA compró 10 pasajes para los deportistas que están en el Alto Rendimiento y dos entrenadores. “Cada pasaje, hasta Lázaro Cardenas, costó más de USD 1 000”, dijo Idrobo.
Amores, que apenas viajó con USD 200 en el bolsillo, viajó en bus.
La delegación retornó al país el martes mientras él se quedó sin planta y sin pasaje para retornar, pues el bus que lo llevaba al aeropuerto se dañó. Sin dinero para pagar la penalidad, hizo un llamado –vía redes sociales- desde la Ciudad de México porque no tenía USD 700 para comprar otro pasaje.
Al final, la FEA le compro su pasaje de retorno y llegó esta mañana.
La madre de Jonathan, en declaraciones a la estación Ecuavisa, dijo que para ayudarle en este viaje, le dio parte del dinero con el que iba a pagar la matrícula de su hermano en la Universidad.
La medalla de plata a nivel mundial que Jonathan Amores logró en el 2016 no le ha permitido tener un respaldo económico y no forma parte del Plan de Alto Rendimiento.