Anahí Ortiz se entrena todos los días en el Palacio de los Deportes, con Arnaldo Valdés y Ramón Echevarría. Foto: cortesía/ Concentración deportiva de Pichincha.
Tiene 17 años. Nueve de ellos los lleva jugando ajedrez. “Mi papá me inscribió en un curso vacacional, me gustó y me quedé. Creo que lo hizo para que alguien en la casa juegue con él”, dijo Anahí Ortiz.
La adolescente se alista para viajar a la Olimpiada que se realizará en Batumi, Georgia, entre el 23 de septiembre y el 6 de octubre.
Tendrá como compañeras de equipo a Carla Heredia y Martha Fierro, ambas Gran Maestras; Abigail Romero (Maestra Internacional) y Paula Sarmiento (Maestra FIDE). “Estoy muy feliz porque el equipo se conformó luego de un selectivo. En la temporada de vacaciones me entrené muy fuerte porque quiero hacer una buena presentación”.
Todas las tardes va al Palacio de los Deportes para entrenarse. La primera hora hace cálculos, la segunda ensaya las estrategias de los inicios de partida, y en la tercera le da espacio a los remates. “Soy una ajedrecista más posicional que táctica”.
Quiere decir que le gusta tomar posiciones estratégicas en el tablero para allí desarrollar su táctica y ganar la partida.
Ahora que empezó la temporada escolar, se entrena de 15:00 a 18:00; antes lo hacía por cuatro o cinco horas. “Porque la Olimpiada es el evento más importante y esperado por los ajedrecistas”.
Dice que no ha tenido ocasión para enfrentarse a Martha Fierro, actual Cónsul de Ecuador en Génova. “Con Carla Heredia empatamos en el selectivo que se realizó en Cuenca”, dice con mucho orgullo.
La partida en la que venció a Mitsi Caballero de Perú, que le permitió coronarse campeona panamericana, es un juego que se ha fijado en su memoria. “La recuerdo de muchas maneras porque debía ganar para alcanzar el título. Tenía demasiado estrés”.
Su experiencia de 9 años no merma los nervios que vive previo a una partida. “Leo la Biblia para lograr un poco de calma. Me gusta repetir el proverbio ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece’”.
Ya perdió la cuenta de títulos nacionales que tiene. Fue campeona en todas las categorías. “Solo en los últimos años logré tres títulos nacionales en las categorías Sub 18 y Sub 23”.
El mayor título que ostenta es el de Maestra Internacional de Ajedrez, que alcanzó hace dos años, cuando alcanzó el título sudamericano Sub 18 en Chile, pese a tener solo 15 años.
El año pasado ya logró su primera norma para alcanzar el título de Gran Maestra.
Ese es el título que más anhela tener. “Debo sumar dos normas más. Dependerá de los torneos internacionales a los que pueda asistir”.
Prefiere jugar con las piezas blancas, “porque con ellas siempre se tiene ventaja y se toma la iniciativa”.
“El peón es el más importante instrumento de la victoria”, es una frase que mencionó el austríaco Wilhem Steinitz, primer campeón mundial de ajedrez en 1886. Anahí se identifica con esta pieza porque “es pequeño y parece indefenso, pero durante la partida se transforma y puede tener más poder que cualquier otra pieza.
Le gusta el ajedrez porque cree que es interesante y divertido, también porque lo puede jugar con su padre.
Habla de sus padres, Elena y Eduardo, con mucho amor y agradecimiento. “Hace dos años también jugué el clasificatorio a la Olimpiada y no pude llegar. Ellos lloraron conmigo. Hoy están felices”.
Admira al futbolista argentino Lionel Messi, del Barcelona de España, porque “pese a ser pequeño, es el mejor del mundo por su talento. Es un ejemplo”.