De la revista Familia, que salió con EL COMERCIO, el domingo 9 de junio; rescató un artículo de lujo: …una vida sin brazos, sin piernas, sin límites…
La vida del australiano Nick Vujicic, 30 años de edad, casado, con hijos. Comparte su vida con el resto de la humanidad, para darnos a conocer, que incluso sin extremidades, se puede hacer, y hacer mucho bien; agradecidos de tener vida, de existir. Por eso, no al aborto, no a la píldora del día después, no al suicidio.
No necesitamos entender por qué, como en el caso de Nick, desde el momento del nacimiento, se nace con limitaciones, con dificultades. Algún día, en algún momento, Taita Dios, nos responderá nuestras preguntas.