Tiendas judiciales
A propósito de las Tiendas Judiciales, el Ministro de Justicia actualiza un tema a favor de los delincuentes que no es noticia. Existen situaciones jurídicas a la inversa, más graves y peligrosas, y por lo tanto más repudiables, que también la ciudadanía, y no solo la de poncho, lo conoce y sufre desde siempre. Es que estos mercaderes -en el lenguaje del premier- fiscales y jueces, claro está a favor de un tercer mercader, se confabulan para acusar, enjuiciar y apresar a inocentes, sin importarles, para el protervo propósito, vulnerar derechos constitucionales del debido proceso y seguridad jurídica desde el inicio del impulso fiscal hasta la acusación y llamamiento a juicio, y si hay más prisiones preventivas, alargando la oferta y la demanda.
Todo esto, sin indicio acusatorio y muchas veces sin la existencia material del delito. Lo más alarmante es que el tercer mercader puede tener mucho o muchísimo poder, económico o influencia con servilismo puro, no estoy hablando de político; esto sucede y es así. Es cuestión de investigarlo, si se tiene la decisión. Hay que trabajar bastante y con conciencia. Nosotros los abogados y los usuarios lo sabemos y lo palpamos diariamente. Encuesten en las puertas de los juzgados penales del Guayas, y se horrorizarán; qué podríamos esperar de las provincias pequeñas.