El último fin de semana tuve la oportunidad, junto a mi familia, de salir de paseo hacia la ciudad de Ibarra.
Las carreteras en perfecto estado, pero la forma de conducir de mucha gente, especialmente los buseros. Da miedo, fuimos testigos de muchas imprudencias que, de milagro no terminan en tragedias, como por ejemplo un bus que nos rebaso en curva y casi impacta con un pequeño vehículo que venía en sentido contrario, no quiero ni imaginar la desgracia que hubiera pasado.
Hasta cuando tanta irresponsabilidad de esta gente, mal llamada profesional del volante por eso todos los días en nuestro país lamentamos tanto accidente y tantos muertos y heridos, pero algo que llama poderosamente la atención es que no hay nada de control en las carreteras, ni un solo policía que diga algo, sin control hacen lo que quieren.
Ya es hora de que se tomen medidas drásticas en este tema, el gobierno debería urgente crear un escuadrón exclusivo, que vigile las 24 horas las carreteras, y a los imprudentes sancionarles fuertemente para que ojalá por le miedo se vuelvan responsables.