Soy una paciente con diagnóstico de cáncer que me he beneficiado de un plan de medicina prepagada.
Por esta razón espero que las autoridades del país nos ayuden para que las empresas de medicina prepagada extiendan sus servicios a más personas.
Que no vean como problema los costos para el afiliado, porque en muchas ocasiones el pago que hacemos al IESS es superior al de un plan privado de cobertura médica.
Reconozco que el IESS y los hospitales públicos si brindan atención ante un cáncer. La diferencia es que por el exceso de pacientes no pueden dar una atención oportuna, personalizada y el acompañamiento permanente, que si tenemos en los seguros privados.
A los señores asambleístas me permito recordarles que un plan de cobertura médica es la mejor herramienta que existe para enfrentar enfermedades graves y para defender el patrimonio familiar.
Hago esta afirmación por mi experiencia. El 18 de marzo del 2014 me diagnosticaron cáncer y aunque fue terrible para mí y mi familia, fue gratificante saber que contábamos con un seguro.
El tratamiento oportuno permitió que el cáncer, que según los doctores era tipo cuatro e invasivo fuera cediendo y que ahora esté mucho mejor.
Hasta el momento mi seguro me ha cubierto más de
USD 100 000 estoy consciente que si no contaba con ese respaldo, no tenía otra alternativa que vender la casa, el carro y poner en riesgo del patrimonio de mi familia.