SANA ENVIDIA, Sr. PRESIDENTE

Hugo Kléver Arregui Saltos

Debo confesar con absoluta sinceridad el orgullo que siento por la ciudad de Quito. Foco importante en la emancipación política. Por su entorno y belleza natural. Por su grandioso Centro Histórico. Por su gente. Por sus autoridades. Por ser Patrimonio de la Humanidad. Por ser una Maravilla del mundo. Por ser el centro de la nacionalidad.
Me causó sana envidia escucharle al señor Presidente, al referirse con su gran elocuencia a la capital de los ecuatorianos, en la sesión solemne al celebrarse los 480 años de Fundación de la ínclita ciudad de Quito. Mencionó las obras que el Gobierno ejecutó y ejecuta en su urbe y los proyectos que tiene para efectivizarle en un futuro inmediato. Manifestó con su clásica emoción que va a hacer de Quito una ciudad bella.
Señor Presidente, cómo quisiéramos escucharle que a Guaranda también le va a hacer una bella ciudad, nos sintiéramos agradecidos y orgullosos por su compromiso.

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