Jueves 11 a.m. voy saliendo del Produbanco frente a La Carolina, un sujeto trigueño y flaco de chompa negra y gorra, le ofrece a un motorizado un casco robado, supongo esto porque lo tiene escondido en una bolsa negra, como al lado queda la Comandancia de Policía aviso esto y los policías van a verificar en la caseta de caramelos y camino hacia el sur, increíble pero el mismo sujeto ahora con chompa de jean camina al lado mío exhibiendo un corta uñas en sus manos. Me apresuro y entro a un banco para refugiarme al lado del guardia, el choro se regresa a donde venía operando. La conclusión es que los cascos de moto robados y la ropa para cambiarse la guarda en la caseta de caramelos. A las 19h30 voy a subir a mi auto detrás del CCNU, un pobre incauto en un Volkswagen gol fue atrapado por los metropolitanos del pico y placa y les decía: queda a su criterio si me llevan o arreglamos. Conclusión: el vivo vive del tonto y el tonto de su trabajo.