En diciembre de 2002 fue creada como Policía de proximidad al ciudadano, cuyo fin primordial es el garantizar la seguridad y el bienestar de las familias bajo su responsabilidad. El abordaje de los aspectos conflictivos que incidan sobre la seguridad objetiva o subjetiva de los ciudadanos deberá concebirse estratégicamente como un todo armónico, sin fisuras ni arrestos voluntaristas o espasmódicos. La clave de su éxito posible radica en su coherencia y su persistencia en el tiempo. Para la consecución de estos objetivos se requiere una PolicíaComunitaria altamente capacitada y especializada, lamentablemente su designación e instrucción es deficiente, así como en el manejo de los recursos logísticos. No es nuevo mirar con desilusión que los vehículos asignados a los barrios y a las UPC se encuentran fuera de sus áreas de responsabilidad, dejando a la ciudadanía en indefensión y descuido. La seguridad ciudadana no solo es la participación de la comunidad, es una tarea conjunta, responsable frente al riesgo que apunta a mejorar la calidad de vida de los habitantes de una ciudad.