La juventud ecuatoriana actual, presenta grandes falencias en distintos aspectos académicos. La parte escrita en la enseñanza de un alumno de básica y pre básica es primordial para su desarrollo a futuro como profesional. Sin embargo, esta práctica educativa se va perdiendo.
Es tal el motivo del déficit ortográfico, que el humano ha creado aparatos tecnológicos que brindan corrección escrita al individuo que lo utiliza; lo que hacemos es convertir a nuestros hijos, en personas ignorantes dependientes de la tecnología.
Fue terrible observar en murales de calles de Quito, los errores garrafales que comete la gente al escribir sus ideas en ellos; pero aún peor, fue observar como púberes de 15 años, escriben o ‘chatean’ con sus amigos utilizando el celular, realmente me sorprendió mirar la ortografía que parece dislexia, en la comunicación entre estos.
Si la despreocupación por la ortografía aumenta, Cartas a la Dirección desaparecerá.