Una distopía es una representación de un mundo imaginario, donde la sociedad está inmersa en situaciones indeseadas e incluso catastróficas. La palabra distopía se puede definir como “el mal lugar” y es lo contrario a una utopía. Un sinnúmero de escritores alcanzaron fama por plasmar novelas increíbles con este recurso. Huxley, Orwell, Golding, Saramago, entre otros. Eso sí, no cualquier persona puede leer a estos autores, sus obras pueden llegar a una crueldad y crudeza no acostumbradas.
Qué pasaría si les cuento la historia de un mundo donde la sobrepoblación ha alcanzado niveles alarmantes. Los alimentos ya no alcanzan a producirse por las vías normales y las industrias han optado por modificarlos genéticamente para que estos crezcan en menor tiempo y aumenten su tamaño, pero su consumo llega a producir enfermedades incurables. Paradójicamente la gente, aunque enferma, vive más tiempo gracias a la medicina que es la industria más próspera. El medio ambiente está destrozado, aire, mar y tierra están totalmente contaminados. El calentamiento global ha modificado el curso normal de la naturaleza y se registran catástrofes naturales en todo el mundo. Por otro lado las protestas sociales se multiplican debido a los colapsos de los sistemas de seguridad social, y la población enardecida y descontrolada destruye ciudades enteras sin que el sufrimiento de sus semejantes sea motivo de cordura. El odio entre la población ha aumentado desmesuradamente y la intolerancia racial ha afectado a absolutamente a todos los países del mundo. Cada vez es más difícil acceder a educación de calidad, privilegio que sólo quedó para la clase alta. Asesinatos, violaciones, robos y cientos de actos atroces son la noticia de cada día. Muchos países hacen caso omiso de acuerdo previos y aumentan cada vez más sus reservas armamentistas. Los carteles de la droga y las mafias organizadas controlan todo el mercado negro del mundo y gran parte del mercado regular. La política es cada vez más corrupta y gobernantes autoritarios no tienen reparo en asesinar a cualquier ciudadano que ose en investigarlos. Y por último, virus de animales transmitidos a los humanos por su insalubre producción y consumo, y se desata una pandemia que mata a miles de personas en días. La humanidad está al límite, no encuentran una salida y sólo Dios sabe si esto se va a poder revertir. ¿Pensarían amables lectores que esto se trata de una distopía?