Me lo contó un taxista hoy en la mañana… Resulta que una pasajera se subió a su taxi y le dijo señor conductor, no va a creer lo que me sucedió, un ladrón me acaba de robar mi cartera con 10 dólares y un celular que tenía, de tal mala suerte para el ladrón y para mí que aunque usted no lo crea, la autoridad cogió al ladrón enseguida y vienen hacia mí para comprobar el monto de lo sustraído y muy amable conmigo, me dijo: ‘Señora, aproximadamente cuánto suma lo perdido’ y le dije el celular es de los baratos y yo tenía 10 dólares, luego el ladrón me insultó: “vieja de m…” y me lanzo cinco dólares diciéndome que para otra vez me compre un celular bueno y que le pida disculpas por haberlo ofendido, ya que él sabe bien cómo son las leyes además de gracias a Dios que no la demandaba por ofensas personales hacia él, por lo que la autoridad le ratifico al ladrón que de acuerdo con las leyes no había existido el delito de robo, y le pidió a la señora que se disculpara con el señor ladrón. La moraleja está en las nuevas leyes.