Fue la respuesta inicial dada por los quiteños, quienes manifestaron su solidaridad a través de donaciones para los migrantes provenientes de Venezuela quienes han llegado al Ecuador huyendo de la tragedia que vive su país, en espera de una respuesta de la comunidad internacional. La ciudadanía quiteña fue la primera en brindar su aporte solidario, la ayuda llegó incluso antes de la visita de las autoridades y de los organismos dedicados al apoyo a los refugiados.
En un improvisado campamento en Carcelén, decenas de personas se instalan en busca de un lugar para dormir, abrigo y comida. Lamentablemente entre los propios refugiados se han organizado mafias que cobran por el uso de espacio “público” y explotan a sus compatriotas. Los vecinos del sector denuncian que en campamento se realizan actividades ilícitas como micro-tráfico y trata de personas.
El aporte de organismos especializados en migración tiene destacada importancia pues se debe garantizar la seguridad de personas en mayor condición de vulnerabilidad, quienes están expuestos a diversos abusos incluso de carácter sexual. El Gobierno Nacional debe denunciar al gobierno de Venezuela ante los altos Tribunales Internacionales por la afectación humanitaria, social y económica que vive Ecuador.