Mauricio Rodas cumplió 365 días como alcalde del Distrito Metropolitano de Quito. El balance de su labor deja mucho que desear. En el proyecto del sistema Quitocables, según los entendidos, se hicieron anuncios previos sin tener los estudios de ingeniería civil de detalle (cimentaciones, eléctricos, mecánicos, arquitectónicos, sanitarios, de movilidad).
Anunció la supuesta construcción de la vía paralela al túnel Guayasamín y, según el concejal Carlos Pólit, “todavía no está ni siquiera levantado el pliego de contratación en el portal de compras públicas”.
Se ha perdido un año alrededor de la supuesta renegociación del Metro que, según Rodas, se iniciaría en junio o julio de 2015.
En la compraventa de buses, el contrato se firmó en agosto de 2014, y recién en octubre del mismo año se obtuvo la autorización para usar los fondos públicos, según reclamó el Bede. En fin. Lo positivo es que logró concluir varias de las obras que dejó bien avanzadas la administración del exalcalde Augusto Barrera.
Ojalá que por el bien del Distrito Metropolitano de Quito, Rodas deje a un lado la política partidista y su temprana aspiración a ser candidato presidencial, y se dedique por completo a administrar la cosa pública, participando permanentemente de su actividad al Concejo en pleno, pues los concejales legislan y fiscalizan.