Soy una mamita que está agradecida por la colaboración hacia el centro que asiste mi hija.
De antemano muy agradecida y estoy satisfecha porque aquí cuidan a mi hija como si fueran de mi familia, o sea como unas segundas madres. Palabra se me quedan cortas para un Dios le pague de corazón, por sus colaboraciones para el CMEI, que Dios le multiplique todo lo que por el CMEI.
Tal vez cuando usted lea esta carta se preguntará por qué mi niña tiene otro apellido que no sea el mío, es mi pequeña de corazón ya que soy la tía de mi niña, porque mi hermana falleció, y me tocó dar mucho cariño acogerle a mi segunda hija que es mi Génisis. Sin más que decirle un “pay de corazón”.
Priscila Janeth Camana Mena