Con gran indignación, estamos soportando últimamente por parte del Gobierno una serie de medidas que van en contra de ciertos derechos adquiridos por Ley, desde algún tiempo atrás.
Menciono algunos: Por Ley hemos recibido del SRI devoluciones del IVA pagado por consumos realizados.
Bastaba presentar una solicitud, acompañada de las facturas y más tarde dichos valores se nos depositaban en nuestras cuentas bancarias hasta por un valor de algo así como USD 200 mensuales. Hasta ahí, todo estaba bien, pero se no obliga ya no a presentar las facturas físicas, sino que debemos llenar un formulario muy engorroso, en el que se debe detallar el RUC del proveedor, el número de factura, la fecha y el valor del IVA pagado.
Y que las facturas debemos guardar por 7 años como prueba. A más de que ahora, por orden del SRI, casi todos los establecimientos comerciales no están entregando las mismas, en el momento de las compras, sino que hay que conseguirlas electrónicamente por Internet.
Todo esto nos causa una gran dificultad. La gran mayoría somos neófitos en computación.No contentos con estas trabas impuestas, ahora se nos quiere rebajar el valor de la devolución del IVA a tan solo USD 87 al mes. Otro abuso es querer disminuir el monto que por Ley podíamos rebajar en la matrícula anual de un auto, que hemos adquirido por necesidad de transportación propia, y por lujo sino por nuestra edad e incapacidad de movilizarnos por otros medios de transporte.
Otro abuso es querer gravarnos un impuesto a nuestra pobre pensión jubilar, a más de que el IESS ya no calcula el aumento cada año, que llegaba hasta un 30% para abajo, según el monto que uno recibía. Ahora, ese valor se incrementará solamente de acuerdo a la inflación anual que se reporte, con lo cual la pensión subirá a lo sumo unos USD 10 cada año.
Así es como se nos trata a los ancianos que hemos trabajado toda la vida.