La libertad es el don más preciado que todo ser humano tiene y que debe ser defendida hasta con nuestra vida. Guillermo Cabanellas lo define como la “facultad humana de dirigir el pensamiento o la conducta según los dictados de la propia razón y de la voluntad del individuo, sin determinismo superior ni sujeción a influencia del prójimo o del mundo exterior”, todo ser humano es libre para dirigir su conducta independientemente de las acciones que se produzcan como resultado de sus acciones.
Es lamentable que pretendan “educarnos” y nosotros aceptar que es mejor vivir en cárceles mentales impuestas por feudales del siglo XXI, que esclavizan a sus pueblos en cajones de pobreza y miseria, valiéndose de barreras mentales intencionalmente impuestas para crear una cárcel propia para el pueblo, esperanzado por mejores días y de la cual muchos se niegan a salir por el recuerdo del pasado, que no les permite liberarse del odio y el rencor que llevan dentro, que les hace creer que todos los que saben pensar son enemigos irreconciliables a los que hay que castigarlos ejemplarizadoramente, para que entiendan que el único que manda y da órdenes es aquel que ha ganado mal o bien todas las elecciones. ¿Cuánta gente vive dentro de su propia cárcel sin poder usar las llaves de su propia libertad?