¡Es increíble que después de 9 años de conocer de lo que es capaz, todavía los ecuatorianos caigamos en sus juegos psicológicos!
Constantemente está repitiendo la frase “somos más, muchísimos más” o las amenazas de “muerte cruzada y reelección indefinida” o que la oposición está totalmente desunida y que por eso él no ve la necesidad de lanzarse como candidato en las próximas elecciones.
Estas no son más que tácticas psicológicas para ocultar una verdad. Tal vez la verdad que más le duele es que con los votos que tiene ahora no le alcanzaría para ganar las elecciones en una sola vuelta y probablemente, en un poco más de un año, no le alcance ni a él ni a su sustituto para ganar la primera vuelta y en una segunda vuelta serían los grandes derrotados, como sucedió en la Argentina.
Por lo que lo único que le queda es utilizar este tipo de estrategias para intentar por medio del susto no perder totalmente el respeto por parte de la sociedad civil y militares y así poder terminar su período con algo de dignidad.
Sobre la oposición, la verdad es que esta nunca ha estado más unida como ahora. Personas de diferentes ideologías están unidas por un fuerte vínculo que es el rechazo que sienten hacia Rafael Correa. Nunca nadie ha logrado unir tanto a la oposición como Correa lo ha hecho.