Sé que no me van a publicar esta carta, pero no puedo dejar de responder a Pablo Jarrín por su comentario “Yacido”.
“Una vez más, repitiendo un patrón milenario, un grupo humano como el Yazidi es perseguido hasta la muerte”. ¡Por favor!, ¿no será lo contrario?
“La fuente de esta locura tiene un nombre y características definidas, se llama fe y religión”. ¡Increíble!, el hecho de tener una manifiesta aversión a la fe y a la religión y por consiguiente ser un consumado ateo, no justifica los términos inapropiados y groseros de nadie.
“Lo irónico es que se habla de paz pero al mismo tiempo se exalta la fe”. ¿En dónde esta ironía? Solamente en la mente oscurantista del autor de la frase.
“La religión mantiene un oscuro protagonismo”. ¡Qué ignorancia!, para escribir de algo hay que conocer el tema porque de lo contrario se escriben tonterías. Más de las tres partes del mundo es religiosa y practicante.
La fuente que mantiene lo que niega Jarrín es fe . . . y fe es creer en Dios.