Es una total contradicción las disposiciones gubernamentales para este “feriado” que por la pandemia realmente dura meses.
Una de las tradiciones más acentuadas en este país es la visita a los cementerios la colada morada y las guaguas de pan, muy representativo y tradicional, no solo por la reunión familiar para la confección de esos alimentos sino la visita a las tumbas, el arreglo de las mismas, colocación de flores y el traer a la memoria recuerdos de aquellos con los que alguna vez se compartió todo tipo de momentos que fueron parte de la vida.
Se ha dispuesto el cierre de los cementerios, pero se hace tremenda propaganda de los sitios turísticos, de las ventas de alimentos hoy tan proliferados que hasta parrillas y tanque de gas en las veredas se está haciendo normal, por lo tanto, más que flores volaran las tarjetas de crédito en una economía tambaleante y ni que hablar de distanciamiento si a diario vemos que para “asistir” a las clases escolares sentados en una vereda o humilde mesa pegados cabeza con cabeza los niños intentan escuchar lo que dice su profesor, si no se corta el internet o se acaba el saldo del celular.
Parece que las autoridades no conocen la idiosincrasia del pueblo y no ven soluciones más prácticas y efectivas.