Con el eslogan transformado en partido político, la campaña avanza desde el interior de una institución pública. ¿Es eso ético? Según datos de prensa, el déficit presupuestario del Seguro de Salud avanza a pasos agigantados. Añádase a ello la falta de insumos y medicamentos que acarrean las unidades médicas. Ni siquiera el eslogan puede ocultar que el afiliado, cuando se hospitaliza, debe comprar, de su bolsillo, jeringuillas, analgésicos, antibióticos, etc. Además, el IESS ha contraído deudas millonarias por la compra de servicios de salud, al sector privado, en el país y también en el extranjero. El desfinanciamiento del seguro de salud no puede ser cubierto con dinero de otros seguros, hay una prohibición expresa en la Ley. ¿Cuál es la solución? Por su parte, el seguro de pensiones afrontará serios problemas cuando el gobierno deje de pagar la deuda o lo haga con papeles. Con este panorama, los afiliados tenemos la impresión que el IESS avanza, pero hacia su destrucción.