Cuando el autoestima de la mayoría de los ecuatorianos se encontraba en los niveles más bajos, por las noticias y acontecimientos relacionados con la serie de asesinatos, desempleo, corrupción y la impunidad que involucra a altos funcionarios del gobierno anterior; este héroe carchense, este gran patriota, nos da una enorme satisfacción con el triunfo del Giro de Italia, después de duras 21 etapas y más de 90 horas de esfuerzo; triunfo que Richard lo ha tomado con la humildad y sencillez de un campeón, el mismo dijo: “Aun no soy consciente de lo que significa ganar el Giro”, sin exageraciones ni tapujos, a pesar de haber logrado que el nombre del Ecuador de la vuelta al mundo, se cantó el Himno Nacional en Italia y nuestro querido estandarte flamee en todo lo alto de la Arena de Verona, antigua edificación testigo de históricos eventos y hazañas humanas.
Internamente el triunfo de Richard nos reanima, no revitaliza, nos hace creer en nuestra capacidad, en la superación que somos capaces a base del esfuerzo y la constancia. Volvamos a gritar en voz alta ese ‘Sí se puede’, para que el eco perdure para siempre.