Jamás se consideró que la premonición de un eminente científico se volvería realidad. Con cierto estupor, observamos lo sucedido hace unos días, donde el pueblo iracundo, pero no insurgente, ejecutaba sumariamente una sentencia que nadie pronunció, en contra de supuestos actos de tres seres humanos. Unos apuntan a un hecho incierto donde se involucran infantes como víctimas, mientras otros, apuntan a que la inteligencia de los teléfonos logró superar al sentido común y unir a la gente acortando distancias, pero en base a hechos cuya comprobación esta en tela de duda.
¡Fueron tres seres humanos!, ¿es que acaso no vivimos en un Estado de derechos y justicia?, ¿los culpables se eligen o se investigan?, La flor de la vida se ha marchitado para tres seres humanos a manos de un pueblo fatigoso de promesas de prosperidad, sin embargo, ¿mejoramos como sociedad, o qué es lo que acabamos de demostrar?…