En realidad en Quito ha habido siempre dos ciudades y eso es algo que muchos quisieran ocultar. Al norte se le ha dado siempre todo lo necesario, mientras que el sur ha sido el hermano olvidado de esta familia. Antes, salir del trabajo e ir a la casa era una cosa en el norte en Trole, Ecovía y Metrovía, mientras que en el sur no había nada. Nos tocaba viajar en el viejo sistema de buses atestados en horas pico, apretados, y con niños asfixiándose.
Hace seis meses el Alcalde Mauricio Rodas inauguró la extensión de la Ecovía hasta Guamaní.
Desde ahí niños, mujeres y ciudadanos en general que vivimos en el extremo sur de Quito nos trasladamos en un sistema moderno, limpio, rápido y seguro como la Ecovía.
Las paradas son amplias y bonitas. Pero hay tomar conciencia de cuidarlas porque son nuestras y están a nuestro servicio.