EL COMERCIO del día viernes 30, trae en su página 4 un Testamento cuyo título dice: “Adiós 2016, te quemo entre fuego y juego”. Quien o quienes lo diseñaron, demuestran varias capacidades, entre otras: muy buen humor, inteligencia emocional equilibrada, conocimiento de las realidades del País, coordinación de ideas, una sal, supongo quiteña, y, más que nada, un enfoque objetivo de las realidades sociales, económicas, políticas, culturales, etc. vividas en el año que termina.
Para complementar con propiedad un testamento de esta naturaleza, nos ofrecen “14 cañonazos” que hablan por sí solos y que nos permitieron un momento de relax y alegría.
Si bien es cierto, no soy un experto en evaluar testamentos, estimo saber apreciar un trabajo de calidad que estoy seguro también lo deben haber apreciado los lectores.
Aprovecho la oportunidad para enviarles un saludo afectuoso y desearles un próspero y venturoso año 2017.