La verdad es que no puede existir empresa sin empleado ni un empleado sin empresa. No puede existir el uno sin el otro. En base a esta realidad es incomprensible que no exista un entendimiento entre las partes que se derive del interés y respeto mutuo. No hay duda que la empresa va a esforzarse por obtener el mayor rendimiento de su inversión y por supuesto que el desempeño del empleado va a incidir directamente en el logro de este rendimiento y gracias a este esfuerzo mutuo la empresa logrará su objetivo, el mismo que irá en beneficio del país, de la sociedad en general, de los directivos, de los empleados y accionistas de la Empresa ya que todos reciben parte de las utilidades de la misma.
Lamentablemente este hecho tradicionalmente no se ha concretado por cuanto el Estado no incentiva al empresario a que arriesgue e invierta en el país. Igualmente el entendimiento entre empresa y empleado no se da por cuanto el interés mutuo difiere, el empleado aspira a una mayor remuneración y menos horas de trabajo y el empresario aspira lo contrario, y lo peor, el Estado normalmente sólo piensa en cómo crear más impuestos y como consecuencia la economía del país cada día declina más y su sociedad sufre. La pregunta sería ¿cómo superar estos impasses? Como respuesta al respecto me permito sugerir lo siguiente:
Lo primero que debe hacer el Gobierno es contratar especialistas para que hagan los estudios a nivel nacional y determinen para qué es bueno el país y para que somos buenos los ecuatorianos y, en base a los resultados tomar las decisiones del caso para apoyar el desarrollo del país.
Lo segundo sería reunir a delegados de las Cámaras de empresarios con delegados de todos los sindicatos de los trabajadores o empleados bajo la Dirección de la Autoridad, asesorada directamente por los especialistas contratados, para discutir sobre el proyecto, el mismo que deberá estar vigente siquiera para los próximos 30 años, esto es, para la presente generación, pero cada cinco años deberá haber una reunión de las mismas personas o sus reemplazos para analizar de acuerdo a los resultados los pros y contras del proyecto que se está llevando a cabo.
Lo tercero sería que tanto el Estado como los Empresarios se preocupen totalmente por la preparación de los Empleados.
El Estado debería obligatoriamente, instalar escuelas técnicas a nivel nacional en el interior de las provincias.