El cerebro humano es un cóctel de químicos y algunos de ellos nos estimulan la felicidad como es la oxitoxina en un abrazo, la dopamina en saber dormir, la serotonina practicando actos de bondad, endorfinas aprende a reír, cantar, bailar o comer un chocolate.
Pero también podemos tener ausencia de ciertos químicos que conllevan a la ira, depresión, ansiedad, ataques de pánico, obsesiones, compras compulsivas, cazador de ofertas o estado maniaco que nos impiden llevar una vida normal o poder trazar y mantener un norte en la vida como es ahorrar para alcanzar logros materiales como es tener una vivienda, un local comercial, iniciar un emprendimiento. Es importante no escapar de los problemas sino enfrentarlo incluso visitando a un profesional o terapeuta. La educación financiera o las finanzas personales inician con un gran paso que es sentándose un momento y en una hoja plasmar el ingreso mensual, restando los gastos incluir el costo de tus medicinas para mantenerte balanceado, luego analizar por separado como mejorar el ingreso y como evitar cierto gastos o excesos de la vida. Luego analizar tus propias fortalezas y debilidades luego como corregir malos hábitos, alejarse de vicios e incluso amistades o familiares que inducen al vicio y no al ahorro o a emprender un negocio rodeado de personas con hábitos sanos. La educación financiera equivale a ir en un barco y saber levantar la cabeza para ver a donde se va el barco de tu vida: contra un acantilado o hacia un bonito amanecer de bienestar general y financiero para alcanzar una paz mental y económico que te permita a futuro no ser mendigo de tus propios hijos para conseguir alimentación y medicina en el ocaso de tu vida sino vivir tranquilo y sin angustia financiera.